Mujer mayor sentada en un sofá, sintiéndose acogedora y leyendo un libro con una chimenea abierta de fondo.

Hogares más seguros para una población que envejece

Los incendios domésticos son más frecuentes y mortales de lo que muchos creen. Cada año mueren en Suecia unas 100 personas en incendios, la mayoría ancianos. Un cigarrillo que se cae, una vela olvidada o un electrodoméstico que funciona mal pueden tener consecuencias devastadoras. ¿Cómo podemos, como sociedad, mejorar la seguridad contra incendios de las personas mayores de forma práctica y rentable?

Entre enero y septiembre de 2020, Suecia registró un espectacular aumento de las muertes relacionadas con incendios. Se trata de las cifras más altas registradas desde 2005. 83 personas perdieron la vida durante ese periodo, lo que supone un fuerte aumento respecto a las 81 víctimas mortales registradas durante todo el año anterior. Una de las explicaciones sugeridas fue la pandemia de COVID-19, que hizo que más personas se aislaran en casa, sobre todo los ancianos.

Este aumento se desvía de las tendencias anteriores y coincide con otro cambio a largo plazo: el rápido envejecimiento de la población sueca. A medida que aumenta el número de residentes de edad avanzada, también aumenta la urgencia de aplicar medidas de seguridad contra incendios adaptadas a sus necesidades.

Factores de riesgo de incendio entre las personas mayores

Los ayuntamientos suecos prestan servicios de apoyo al envejecimiento en el hogar, como asistencia domiciliaria, adaptaciones y asistencia tecnológica. Pero la seguridad contra incendios sigue siendo un reto complejo.

Las personas mayores experimentan a menudo cambios relacionados con la edad, como movilidad reducida, problemas de audición o visión limitada. Estas deficiencias físicas y cognitivas aumentan la probabilidad tanto de provocar un incendio como de ser incapaces de responder eficazmente a él. Incluso cuando se cumplen las normas legales de seguridad contra incendios, el riesgo sigue siendo importante para las personas mayores.

Los detectores de humo tradicionales no bastan

La Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB) prevé que las muertes por incendios domésticos podrían aumentar más de un 30% de aquí a 2050, a menos que hagamos algo. Las personas vulnerables, sobre todo las que viven en casa, necesitan algo más que alarmas de incendios tradicionales: necesitan detectores de humo conectados que puedan reaccionar y responder por ellas.

Una solución clave es conectar los detectores de humo y calor a una alarma personal. Muchas personas mayores ya utilizan nuestros dispositivos digitales, que pueden controlarse las 24 horas del día. Cuando se conecta un detector al sistema de alarma personal, se puede enviar una alarma priorizada a nuestro centro de vigilancia. Nuestros operadores evalúan la situación y se ponen en contacto con los servicios de emergencia si es necesario.

Eliminar los eslabones débiles

Las investigaciones han demostrado que los detectores de humo autónomos tradicionales plantean varios problemas. Dependen de pilas que funcionan y que a menudo se descuidan. Si la pila se agota o se extrae, la alarma falla silenciosamente.

Al integrar los detectores de humo con nuestro sistema de alarma personal, el rendimiento de la batería se controla continuamente. Si la batería está baja, se envía automáticamente una notificación a nuestro centro de supervisión, lo que permite actuar a tiempo, ya sea poniéndose en contacto con el equipo de atención domiciliaria o con el propio residente.

Impacto en el mundo real: municipio de Västervik

Uno de los ejemplos más vanguardistas de innovación en seguridad contra incendios procede del municipio sueco de Västervik. Desde 2019, el servicio local de bomberos y rescate ha colaborado estrechamente con los servicios sociales para conectar sistemas de detección de incendios a todas las alarmas personales del municipio. Se han instalado casi 300 detectores integrados, con una respuesta muy positiva.

Nuestros residentes de edad avanzada constituyen uno de los mayores grupos de riesgo. Son los que más ayuda necesitan y es crucial que puedan dar la voz de alarma lo antes posible.
Jakob Dahlquist, Ingeniero de Protección contra Incendios, Bomberos y Servicio de Rescate de Västervik

La iniciativa fue defendida políticamente tras plantearse una moción para mejorar la protección contra incendios de los residentes vulnerables. La colaboración intersectorial resultó vital para su éxito.

Este tema llevaba bastante tiempo en el orden del día. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento presentó una excelente carpeta informativa que disipó todas las dudas de los responsables de la toma de decisiones.
Sven Tholén, Director de Desarrollo, Servicios Sociales de Västervik

Algo más que detectores de humo

La conexión de detectores de humo a alarmas personales ofrece algo más que la detección de incendios. Al estar conectados, los detectores se desplazan con el usuario en lugar de estar fijados a una propiedad. Cuando alguien deja de necesitar la alarma, se puede reasignar, lo que significa que la protección sigue siempre a la persona, no solo a su ubicación.

El sistema también mejora las condiciones de trabajo del personal asistencial. Sven Tholén, Director de Desarrollo de los Servicios Sociales de Västervik, explica: «Crea una sensación de seguridad en nuestro personal, que sabe que el servicio de bomberos y rescate estará allí lo antes posible en caso de necesidad».

Los bomberos que intervienen en la instalación también evalúan otros riesgos para la seguridad en el hogar -como peligros de tropiezo o mala iluminación- y pueden informar de ellos, lo que permite adoptar nuevas medidas preventivas.

Protección rentable con amplias ventajas

El coste total del proyecto en Västervik fue de 750.000 coronas suecas. A cambio, el municipio mejoró la protección de cientos de residentes y reforzó la colaboración entre departamentos, reduciendo al mismo tiempo las llamadas de emergencia. Sven Tholén explica: «Creemos que es extremadamente barato en relación con el nivel de seguridad que obtenemos».

Esta es una de las iniciativas más tranquilizadoras y mejores que ha puesto en marcha el municipio de Västervik para evitar los accidentes e incendios mortales que tanto cuesta atajar».
Jakob Dahlquist, Ingeniero de Protección contra Incendios, Bomberos y Servicio de Rescate de Västervik

Este modelo muestra cómo un simple ajuste -conectar las alarmas personales existentes a detectores de humo monitorizados- puede reducir el riesgo, mejorar la calidad de vida y crear un ecosistema asistencial más resistente.

Un modelo escalable para un envejecimiento más seguro

La protección contra incendios integrada en nuestros hogares debe evolucionar para satisfacer las necesidades de una población que envejece. Conectando los detectores de humo monitorizados con los sistemas digitales de atención, podemos garantizar respuestas más rápidas, reducir las muertes evitables y crear hogares más seguros para quienes más apoyo necesitan.

Última actualización: 8 de julio de 2025

Más información

Descargar el Libro Blanco (original):

Seguridad contra incendios para una población que envejece (eng)